John Money, un famoso neuroendocrinólogo de Baltimore, decía que "el mayor y más potente órgano sexual no está entre las piernas de hombres y mujeres, sino detrás de las orejas". El cerebro es el órgano sexual más importante ya que él rige la conducta erótica del ser humano, desde los impulsos más primitivos hasta los pensamientos eróticos más elaborados. Entre ellos destacan las fantasías sexuales.
Las fantasías sexuales son pensamientos y/o imágenes sobre temas sexuales que nos llevan a sentir sensaciones.
Las fantasías forman parte de nuestra imaginación, por lo que no es necesario llevarlos a la practica en la vida real si no nos apetece o si nos produciría placer realizarlas. Además podemos transformar estos pensamientos o imágenes en lo que más nos guste, es decir, se pueden modular o cambiar si no nos satisfacen.